lunes, 19 de mayo de 2014

Hamburguesa de lenteja y quinoa


Seguro que a vosotr@os también os pasa, que compráis un ingrediente para hacer algo, que pasa el tiempo y que un día os lo encontráis en uno de los armarios de la cocina, ahí, olvidado, y ya no os acordáis para qué os urgía tanto….En fin, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, eh? La quinoa es uno de esos ingredientes, en mi caso. Pero le he sabido sacar partido, enmendar mi error, y aquí os traigo unas hamburguesas vegetarianas, hechas de quinoa y de lentejas, nada más, aparte de las especias. Dadles una oportunidad, porque el sabor y la textura sorprenden, os lo aseguro. Ahora me ha dado por probar recetas vegetarianas así que, admito sugerencias.

La idea la saqué del blog Albahaca y Canela, de la gran Akane, que es un hacha en esto de las comidas vegetarianas…en mi cocina no será la última de estas! Eso sí, hice todo “a ojo” así que no esperéis cantidades, es pura intuición gastronómica, ¡ja, ja!

Si queréis ver la receta original de Akane, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

1 bote de lentejas cocidas
Quinoa
Agua
Una pastilla de caldo de pollo
Sal
Ajo en polvo
Pimienta negra
Pimentón dulce
Hierbas provenzales
Una cucharada de mostaza
Maizena
Pan rallado

PREPARACIÓN

Se comienza cociendo la quinoa, para ello se echa una medida de quinoa por dos de agua y se añade la pastilla de caldo. Cuando se haya hecho se escurre bien y se reserva.
Se limpian las lentejas y se escurren y se añade a la quinoa en un bol. Se mezcla muy bien todo con las especias de la lista y se va añadiendo Maizena hasta conseguir una pasta más o menos fácil de trabajar.
Se hace bolas y se rebozan en pan rallado. Se ponen sobre papel de estraza estirado en una bandeja de horno y se aplastan un poco para darles forma de hamburguesas. Se hornean por los dos lados hasta que queden doradas.

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Si queréis cantidades exactas, os recomiendo la receta original de Akane, que además tiene más ingredientes. Aunque a ojo os aseguro que no quedan nada mal.
Tened paciencia a la hora de darles forma a las hamburguesas, porque la mezcla es un poco difícil de trabajar. Eso sí, una vez horneada queda muy firme.
Yo lo que hice, porque las iba a congelar, fue hornearlas y dejarlas enfriar. Cuando las he sacado para comer les he dado una vuelta y vuelta en la sartén con un poco de aceite para calentarlas. Según Akane, también se pueden hacer directamente en la sartén, como prefiráis.
A mí me quedaron un pelín secas, así que las he acompañado con pisto (como se ve en la fotografía) o con alguna salsa tipo de kebak o similar, la que más os guste. Es un plato contundente por sus ingredientes, pero muy original por su sabor, os lo aseguro.



miércoles, 7 de mayo de 2014

Crema de tomate


Hacía tiempo que no me pasaba por uno de los blogs de cocina que primero conocí cuando me metí en este mundillo, el de Rosa, Bocados Dulces y Salados, super recomendable por sus ricas recetas y su elegancia. Y el otro día me encontré con uno de esos platos que te conquistan por su sencillez, así que ayer me puse manos a la obra y hoy os lo presento. Es una crema de tomate muy suave y muy sencilla de hacer, no se tarda nada de nada y queda riquísima. Yo ya tengo el congelador lleno de túpers para las próximas cenas.

Si queréis ver la receta original de Rosa, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES
Un bote grande de tomates pelados
1 pimiento rojo
1 cebolla
1 diente de ajo
Leche
Aceite de oliva
Sal

PREPARACIÓN
En la olla, se echan todos los ingredientes: los tomates con su jugo, el pimiento rojo troceado, la cebolla picada y el diente de ajo pelado y machacado. Se añade un buen chorro de aceite de oliva y un vaso de leche. Se tapa la olla y se pone a cocer, en mi caso durante un cuarto de hora.
Pasado ese tiempo y dejado enfriar, se abre la olla, se pasa por la batidora todo hasta obtener una crema y se prueba, para echar sal al gusto.
Servir caliente con un poco de orégano, taquitos de jamón, cebolla frita….



OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Es la segunda vez que utilizo la olla, regalo reciente, y aunque confieso que todavía le tengo un poco de miedo, tengo que confesar también que es muy práctica y que hace ganar mucho tiempo. Si no disponéis de una, la receta se puede hacer igual, pero en una cazuela habrá que sofreír primero un poco la cebolla y el pimiento y cuando estén blanditos, añadir el resto de ingredientes y dejar cocer por más tiempo.

La receta original viene con unas cantidades más precisas, pero yo opté por meter los ingredientes enteros, es decir, no 80 gramos de pimiento, 100 gramos de cebolla….que luego el resto se me pierden en la nevera por semanas, y el resultado ha sido bueno. Lo que no le he añadido, porque no tenía a mano, es zanahoria, que también venía en la receta de Rosa.

Lo de utilizar tomates de bote en vez de naturales es porque soy incapaz de encontrar unos buenos tomates con sabor y además lleva más tiempo lo de pelarlos y quitarles las pepitas. Los que venden, por ejemplo, en Mercadona, junto a los botes de tomate frito, son ideales para este tipo de recetas.