jueves, 26 de julio de 2012

Quiche de salmón


No hay nada como tener restos de alimentos en la nevera y el día inspirado para que te salga una receta que triunfe, ¡je,je! Modestia aparte, eso es lo que me ocurrió la semana pasada, cuando me disponía a llevar algo para comer en el campo…¡benditas quiches! Creo que es uno de mis platos favoritos porque son polivalentes al máximo. Con los ingredientes que quieras, puedes hacer una diferente. Aquí están los ejemplos ya publicados: la tradicional de bacon y jamón, la de espinacas, la de carne picada o la de puerro. Pues bien, a esta pequeña familia se une hoy la de salmón ahumado y tomate, súper recomendable para el verano.
Me hizo mucha gracia que también “triunfara” vía Facebook. Como algunos sabéis, tengo desde hace un par de meses la página de Bea la cocinillas en esta red y cuando el otro día subí la foto de la quiche, fue una de las más visitadas desde que nació la página, ¡mil gracias!

Vamos con receta:

INGREDIENTES

3 huevos
1 bote pequeño de nata para cocinar
Masa quebrada
Salmón ahumado
Queso Gouda suave
Un tomate
Queso de cabra
Sal
Eneldo

PREPARACIÓN

En un bol se baten los huevos con la nata y una pizca de sal. Se añade a la mezcla el queso Gouda cortado en daditos pequeños y el salmón, también cortado en tiras, además del tomate, lavado previamente, en trozos pequeños. Por último, se sazona con eneldo.
Se forra el molde con la masa quebrada y se vierte por encima la mezcla. Para finalizar, se adorna con varias rodajas de queso de cabra.
Se mete en el horno a 200ºC durante aproximadamente 25 minutos, hasta que haya cuajado.
Se puede comer caliente o frío.





OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Respecto a la masa quebrada, toda la vida he usado la congelada pero el otro día, con las prisas, solo encontré en el primer supermercado que entré masa fresca. Aunque me fastidió bastante pagar lo que pagué por ella (no era de marca blanca y la economía hay que mirarla ahora más que nunca) tengo que reconocer que luego estaba mucho más rica que la que suelo utilizar congelada, así que di el dinero por bien invertido, la verdad.

Lo del queso de cabra por encima fue circunstancial, es decir, llevaba días en la nevera y tenía que darle salida (que ya se la estaba dando cenando todos los días tostadas de este queso con mermelada de tomate, pero tampoco era plan…). Quiero decir que combina muy bien, pero que si no os gusta el sabor tan fuerte en el queso, podéis prescindir de él.

No he puesto la cantidad de ingredientes porque creo que estas tartas saladas hay que hacerlas al gusto, o sea, que cada uno la “cargue” como más le apetezca. Para mí, cuanto más “tropezón” mucho mejor…
 


viernes, 20 de julio de 2012

Lasaña de gambas y calabacín


Esta lasaña es totalmente vegetal aunque el día que la hice estuve a punto de darle un toque de carne, porque me llevé literalmente dos dedos por delante con la mandolina (instrumento infernal al que le he cogido un pelín de miedo). Gajes de cocinillas aparte (y más si somos zurdas), la receta me la recomendó mi amiga Arantxa, que ya se había chupado los dedos (que no cortado, como yo) en varias ocasiones con este plato, así que, obviamente, tenía que probar a hacerlo, que también de cosas saladas vive el hombre, no solo de bizcochos, postres y dulces, no?
La receta es de un as de la cocina y la blogosfera, Su, de Webos Fritos, a la que sé que no hace falta ni presentar. Tiene un blog maravilloso con recetas para todos los gustos: fáciles, complicadas, elaboradas, para salir de un apuro, para darle un toque final dulce a nuestro menú….Esta la incluye en recetas para llevar en tupper a la oficina y yo os la recomiendo encarecidamente, a pesar de mi percance.

Si queréis ver la receta original de Su, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

1 calabacín
Jamón de York en lonchas
Queso para fundir

Para la bechamel de gambas

400 mililitros de caldo de pescado
50 mililitros de nata líquida
2 cucharadas soperas de harina
200 gramos de gambas congeladas
1 cucharada de tomate frito
Sal
Pimienta
Aceite

PREPARACIÓN

Lo primero es hacer la bechamel. Para ello, se descongelan las gambas (obviamente) y se escurren bien. En una cazuela se fríen con un poco de aceite y se salpimentan. Se añaden las dos cucharadas de harina y se da vueltas para, a continuación, ir echando el caldo de pescado, que tiene que estar caliente, y con unas varillas dar vueltas hasta que se forme la bechamel.
 



Añadir a la mezcla la nata y el tomate frito y reservar.
Ahora comenzamos a preparar la lasaña. Para ello, se pela y lava el calabacín y con cuidado (subrayo, con cuidado, jeje!) se parte en lonchas finas. En unas sartén se fríe un poco con sal para que se cocinen.
En el recipiente donde vayamos a montar la lasaña, se vierte un poco de bechamel de gambas y luego se va poniendo capas de calabacín, jamón de York y bechamel, hasta finalizar con una capa de bechamel, sobre la que se espolvoreará queso rallado para fundir.









 
 

Precalentar el grill y poner el molde unos minutos para que se funda y caliente todo bien. Servir y disfrutar.




OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

No sé si le eché mucha sal al calabacín cuando lo cociné en la sartén, o si le eché demasiado a las gambas o si el caldo de pescado estaba muy salado….El caso, que me quedó una lasaña salada, así que yo para la próxima me contendré con el salero. Lo aviso por si acaso, para que no os pase lo mismo, porque el plato estaba espectacular y es una pena estropearlo así.

Sobre el caldo de pescado, en la receta original, como es una artista, ella pone fumet de pescado, que yo no sé ni hacerlo porque, entre otras cosas, en casa no es que se cocine mucho pescado y no sobran cabezas y espinas para hacer uno. Yo resolví la papeleta haciendo un caldo propio con una pastilla de pescado, que ya sé que no es lo mismo, pero para un apuro…funciona!








martes, 17 de julio de 2012

Bizcocho de nata


Ya sé que en estos días da más pereza encender el horno… y eso que, por el momento, no está siendo un verano muy caluroso. Pero merece la pena “hacer el esfuerzo” por tener luego este bizcocho para desayunar, merendar o acompañar al vaso de leche de la noche. Y porque, además, como nos gusta aquí, es súper fácil de hacer.
La receta está sacada del blog de SandeeA, La Receta de la Felicidad, un nombre muy apropiado porque cada nueva entrada te arranca una sonrisa, ya sea por sus comentarios, por sus deliciosas propuestas o por sus maravillosas fotografías.

Si queréis ver la receta original de SandeeA, pinchad aquí.

Y esta es la mía:

INGREDIENTES

4 huevos
250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
400 gramos de harina de repostería
300 gramos de azúcar
200 mililitros de nata líquida
1 sobre de levadura química
1 pizca de sal
1 cucharadita de esencia de vainilla

PREPARACIÓN

En un bol, se echan los huevos y el azúcar y se bate hasta que se mezclen bien. Se añade ahora la nata, la esencia de vainilla y la mantequilla, para seguir batiendo hasta obtener una masa homogénea.
Por último, con la ayuda de una espátula, se añade poco a poco la harina, la sal y la levadura (si se tamiza se integrará mejor).
Echar toda la mezcla en el molde elegido (engrasarlo un poco para que luego se pueda desmoldar mejor) y cocinar en el horno a 170ºC durante unos 40 minutos.


OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Con estas cantidades sale un bizcocho considerable. De hecho, creo que es la primera vez que lleno todo el molde de Lekue y me sale una calabaza entera (otras veces solo se hace la mitad y ya es bastante grande) así que si no sois muchos en casa, aconsejo que hagáis la receta con la mitad de los ingredientes.

La mantequilla ahora en verano no es necesario que la saquéis mucho antes del frigo para que se ponga a temperatura ambiente, pero sí es mejor trabajar con ella blanda porque se prepara la mezcla mucho mejor.

La esencia de vainilla es opcional, como siempre. O si preferís, probad con otra esencia que os guste, como almendra, limón o naranja….¡mira, se me acaba de ocurrir una idea!




martes, 3 de julio de 2012

Tostas de jamón

Después de la resaca futbolera y de lo orgullosos que estamos todos de nuestra selección (seamos amantes de este deporte o no), aquí os traigo uno de los platos que hice en estos días en los que nos juntábamos los amigos para ver el fútbol (es lo que más me gusta de estos acontecimientos, la verdad). Se trata de una receta sencilla y que queda muy lucida. ¿Lo mejor? Lo poco que se tarda en hacer… ¡y lo mucho que gusta!

INGREDIENTES

Rebanadas de pan rústico (no importa que no sea reciente)
Jamón serrano en lonchas finas
Queso brie
Mermelada de tomate

PREPARACIÓN

Se corta el pan en rebanadas de grosor medio y en cada una de ellas se pone una loncha de jamón serrano, un trozo de queso brie y un poco de mermelada de tomate.



Ya están listas para meter en el horno, precalentado a 180ºC, con el gratinador encendido. Ahí se dejan unos cinco minutos, hasta que el queso se haya derretido un poco.
Se sirven calientes y a disfrutar de las tostas.

OBSERVACIONES PARA PRINCIPIANTES COMO YO

Estas tostas se hacen solas, así que no necesitan más explicación. Solo deciros que no os preocupéis por el pan, porque se tuesta también un poco en el horno en ese tiempo y queda crujiente (que era una de mis dudas). Hay que hacerlas cuando se vayan a comer, porque calentitas es como más gustan. Si os atrevéis con un queso más fuerte, adelante, pero creo que con el salado del jamón este queso de sabor más suave es lo que mejor le va.