lunes, 14 de mayo de 2012

Escapada a Lisboa


Sé que he estado muchos días ausente en el blog, pero no por falta de ganas, sino por falta de tiempo. He tenido unos días bastante durillos en el trabajo, cubriendo noticias que hubiera preferido no tener que hacer, ya que afectaban a gente que conocía y eran difíciles de tratar. Y como remate, me tocó el “premio gordo”: tener que ir este fin de semana a Lisboa a cubrir el Festival de la Mascarada Ibérica. Sí, fue un poco paliza, pero la verdad que es nos lo pasamos bien... y volver a Lisboa siempre es un lujo. Me ha ayudado a recordar lo mucho que me había gustado la ciudad cuando fui en verano hace dos años, con su decadente belleza, como no paramos de decir los compañeros que fuimos juntos de viaje.
Nos recibió el sábado con su típico calor húmedo, que asesina mientras subes las cuestas hacia Chiado y Barrio Alto. Por supuesto, uno se organiza y nos dio tiempo a degustar la gastronomía portuguesa. En la comida, en un restaurante muy chic del barrio de Chiado, una de mis zonas favoritas de la capital lusa, que me recuerda tanto al de Fuencarral de Madrid... Se llama O Sacramento.
Ya que habíamos hecho el despliegue de ir hasta Lisboa, más de cinco horas de viaje por carretera, la Diputación tuvo el detalle de invitarnos a comer allí. Unos canapés con patés y embutido ahumado muy sabroso y, de plato principal, como no podía ser de otra manera, bacalao, que en Portugal son expertos en hacerlo. Este sobre cama de espinacas y patatas y coronado con pan de maíz.
 



Para los carnívoros, entre los que me incluí esta vez, un codillo con un curioso toque de anís, que le daba a la carne un sabor muy especial.



A las cuatro de la tarde nos esperaba el trabajo, cubrir el desfile, en el que participaban 24 grupos de Zamora, Cáceres, País Vasco, León, Asturias, Galicia y Portugal. Todo ruido y color a 30 grados a la sombra, ¡uf! Pero resistimos, ¡ja,ja!









Antes de ir corriendo al hotel para escribir las páginas y mandarlas al periódico junto con las fotografías, me dio tiempo a cumplir con el recado de algún compañero de comprar pastelitos de Belem, de los que ya os hablé en el post que hice hace tiempo de Lisboa y cuya receta, no tan rica, por supuesto, tengo también en el blog, por si os animáis.

El hotel al que fuimos también me voy a atrever a recomendarlo por si estáis pensando en hacer una escapada a Lisboa. Es un tres estrellas totalmente remodelado y muy moderno, el Evidencia Astoria Creative.

Estuvimos en habitaciones individuales muy cómodas, supongo que las dobles no tendrán nada que envidiar. Del precio no puede decir nada, porque también iba incluido en el pack de tener que ir a cubrir el evento, ¡je,je! Pero estaba ubicado, para mí, en un buen sitio, curiosamente muy cerquita del que estuve cuando fui por primera vez a Lisboa.
Cumplido el trabajo, todavía nos dio tiempo a disfrutar un poco de la noche lisboeta, muy animada ese sábado noche por el buen tiempo, con las  calles repletas de terrazas con gente cenando y tomándose una copa. Esta vez sí pedí bacalao, que ir a Portugal y no comerlo es casi pecado. Lo pedí de una de las maneras que más me gusta, a bras, es decir, desmigado, con huevo y patatas fritas cortadas muy finas por encima, hummmm! Tengo que pedirle la receta a mi suegra para hacerlo algún día, porque a ella le queda de lujo y no es tan complicado.
Tras la cena, un paseo hasta el Barrio Alto y allí, con la capital a nuestros pies, en el mirador, me tomé un mojito para despedir la noche.
El domingo prontito, vuelta a España, que yo tenía que trabajar también ayer. Pero, haciendo balance, no ha estado nada mal la experiencia. Cuando estas cosas se hacen en buena compañía, ganan mucho.



Ánimo con este lunes, gente, que la semana se pasa pronto. O al menos, eso espero yo, que llevo trabajando ya seguido desde el sábado pasado y no veo el momento…




 

4 comentarios:

Liliana Fuchs dijo...

Siento mucho que hayas tenido unos días duros en el trabajo; me imagino lo difícil que tiene que ser periodista cuando te tocan determinados temas que son demasiado cercanos.

Y lo de Lisboa, qué decir! Aunque fuera un viaje de trabajo se nota que al final lo pasaste bien y pudiste disfrutar mucho, seguro que la buena compañía fue una ayuda, pero también la comida portuguesa, jejeje. Tengo muchas ganas de visitar la capital del país vecino :).

Un abrazo

Bea la cocinillas dijo...

Akane,
gracias por tus palabras. Se trataba de un tema muy delicado y luego mi amiga me dijo que le había gustado cómo lo había tratado, así que eso me tranquilizó.
¿Que no conoces Lisboa? pues ya estáis el elfo y tú organizando una escapadita al país vecino, que seguro que os encanta. Feliz semana!

Carol dijo...

Hola Bea!!

Que buen viajecito, aunque haya sido por trabajo se nota que has tenido un poco de tiempo para disfrutar, y eso es bueno.

A veces nos toca hacer cosas en el trabajo que nos dejan un sabor un poco amargo, pero estoy segura de que tu eres una buena profesional y has sabido llevarlo como se debe.

Unas fotos geniales, llenas de colorido!

Un besito!

Osvaldo dijo...

Me gusta ir cambiando de destino cada año cuando me tomo de vacaciones, y por eso averiguo sobre distintos sitios. Soy de ir durante el año en cada feriado a los Hoteles económicos en Salta ya que me gustan mucho los paisajes del norte de nuestro país